El espliego de toda la vida. !Qué fragancia en las calles del pueblo! Lavanda, espliego, cantueso y alhucema. ¡Qué belleza de vocablos!



El espliego de toda la vida. !Qué fragancia en las calles del pueblo! Lavanda, espliego, cantueso y alhucema. ¡Qué belleza de vocablos!



Si Beckham se cubre los tatuajes para ir a ver al rey Carlos, ¿por qué la gente no se los cubre, vistiendo como Dios manda, para ir a Misa?






Y aquí en el Royal Box Gentlement de Wimbledon. Todos de corbata. Y junto a él el entrenador Gareth Southgate. Nada de chándales.
¿Qué diría la afición del Oviedo si se colgase un estandarte del Sagrado Corazón de Jesús, cuya novena estamos celebrando, en un balcón de su campo de fútbol?

El director adjunto del Museo del Prado, Alfonso Palacio, destaca hoy, en el diario «El Comercio», entre sus cinco cuadros favoritos en esa gran pinacoteca española, estos tres:

La oración en el huerto, atribuido a Colart de Laon y datado en 1405.

Cristo muerto sostenido por un ángel, pintado en 1475-1476 ca. por Antonello de Messina.

El sueño de Jacob, pintado por José de Ribera en 1639 ca.
Como se puede apreciar una vez más, la fe cristiana y el arte van juntos de modo excelente.
Preciosas alfombras son las que cada año, para la fiesta del Corpus, se extienden sobre el suelo de la Iglesia parroquial de Santa Maria de Cangas de Onís, localidad asturiana en la que el amor a las flores y a la jardinería de algunos cangüeses está a la altura del de los británicos a sus extraordinarios jardines.
Es una obra de encajes, filigranas y paciencia, en la que curas y feligresía participan con admirable dedicación, llevando las flores, distribuyendo tareas, organizando el plan general, marcando tiempos, haciendo los arreglos, individuando miles y miles de pétalos, colocando uno a uno… Un maravilla.
Estas cosas de belleza popular se ven sólo en la Iglesia. Luego se arrimarán otros, que no movieron un dedo para ayudar, y se harán la foto sobre ese sendero de flores, que fue creado únicamente para el Santísimo Sacramento, que es el que verdaderamente se lo merece y al que le corresponde que se le dé toda gloria.
En la iglesia de Cangas de Onís, eligen un tema diferente cada año. Los dos de éste son: la celebración del jubileo romano y el homenaje al papa Francisco.



Palabras de saludo leídas en la 1.ª Jornada del Románico Rural Asturiano:
Buenos días, señoras y señores:
Agradezco la invitación que la Asociación del Románico Rural Asturiano ha tenido la amabilidad de cursar al Arzobispado de Oviedo, titular de tantas hermosas iglesias, en el Principado de Asturias, adscritas a esa categoría del arte arquitectónico, pictórico y de imaginería religiosa.
Son éstas las primeras Jornadas del Románico Rural Asturiano organizadas por la antedicha Asociación y han de ser recibidas con los cálidos actos y cordiales gestos de bienvenida que todo proyecto que aspire a ser riguroso, altruista y útil se merece.
La Diócesis de Oviedo se complace en saber que el asociacionismo civil ha sabido captar el deseo de la Iglesia de que los templos románicos de Asturias -al igual que los prerrománicos- sean conocidos en todo el mundo y apreciados en su verdadera naturaleza, es decir, como expresiones de la fe cristiana, que los ha concebido, erigido, revestido, amueblado, ornado y conservado en las pequeñas comunidades parroquiales y religiosas de la Diócesis.
Los esfuerzos que la Iglesia en Asturias realiza para darlos a conocer y vincularlos a la imponente tradición románica de allende nuestras fronteras son inmensos. Se requieren, para ello, como es comprensible, dosis extraordinarias de imaginación y de creatividad.
En la Diócesis de Oviedo esperamos de la Asociación del Románico Rural Asturiano el que nos surta de ideas, sugerencias y medios para poder llevar a cabo el propósito que nos hemos trazado y que, con la colaboración de todos, sepamos hacer partícipes a los jóvenes de la Generación Z del gusto en la contemplación de las maravillas de esos santuarios sólidos, recogidos y hermosísimos que componen el románico cristiano astur.
Muchas gracias.
Jorge Juan Fernández Sangrador
Vicario Episcopal de Cultura y de Relaciones Institucionales del Arzobispado de Oviedo
Gijón, 24 de mayo de 2025

El pasado 9 de mayo, con motivo de la celebración de su primera Misa como Romano Pontífice, el Papa León XIV empleó un hermoso cáliz realizado por el sacerdote asturiano Félix Granda Buylla.
La obra de este orfebre lenense, de reconocido prestigio en todo el mundo por su inspirada intuición estética y la destreza de sus manos, constituye una singular muestra de la importante labor desarrollada por la Iglesia en el ámbito de las artes, siendo ella, hasta el presente, la más creativa, y esto ya desde sus comienzos en la primera mitad del siglo I de nuestra era, de cuantas instituciones han existido y existen sobre la faz de la tierra.
La Iglesia, que es, por su bimilenaria historia, experta en humanidad, es, así mismo, la Casa de la Belleza, porque ella es, ante todo, morada de Dios, fuente de toda Hermosura, y también, después, porque la luminosidad que irradia de la palabra de Cristo contenida en los Evangelios y de la fe en Él y en su obra redentora ha guiado el alma y el quehacer humanos en su anhelo por manifestar al mundo el gozo de la salvación cristiana, cosa que han logrado expresar con singular virtuosismo, y de tantas maneras, aquellas personas que se han visto adornadas con el don de la genialidad artística.
Los museos diocesanos recogen sólo una mínima parte, como debe ser, de los bienes artísticos de la Iglesia, cuyo espacio natural es el de los templos parroquiales, monasterios y comunidades cristianas. Dice el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades de este año, el coreano, afincado en Alemania, Byung Chul Han que los museos, al exponer las obras que custodian, las desnaturalizan en conformidad con los parámetros culturales actuales de pulsión por exhibir todo cuanto exista o se mueva, incluida la vida personal de cada individuo.
Este de la Iglesia se suma a los más de treinta y siete mil museos que, en casi ciento sesenta países, celebran el Día Internacional de los Museos. El lema de este año es “El futuro de los museos en comunidades en constante cambio”, con el que se nos invita a reimaginar el papel de los museos como conectores esenciales, innovadores y guardianes de la identidad cultural. De acuerdo con la vigesimoséptima Conferencia General del Consejo Internacional de Museos, que tuvo lugar en Dubái, los museos, además de salvaguardar el patrimonio, han de aprovechar la energía de la juventud y adaptarse a la novedad de los imparables avances tecnológicos.
En esta misma línea, los organizadores de la Exposición Universal de Osaka 2025, que he visitado recientemente, han elegido como lema “Diseñar la sociedad del futuro e imaginar nuestra vida de mañana”. Como cabe imaginar, los países participantes han llevado a Japón sus ideas, realizaciones y proyectos de futuro, valiéndose, para presentarlos, de los innumerables recursos audiovisuales que hoy permiten impactar al visitante de tantas formas posibles.
Mas no han dejado de estar en la isla de Yumeshima, sede de la Expo, elementos significativos del pasado: el “Codex Atlanticus”, de Leonardo da Vinci; un sillar del templo de Jerusalén; unas manos entrelazadas, de Rodin; una quimera de Notre Dame de París; un Descendimiento de la cruz, de Caravaggio; los primorosos encajes de Gorizia; los relieves de Aquileia; los mosaicos de Spilimbergo; las bellezas paisajísticas y arquitectónicas de las regiones de España, por poner algunos ejemplos… Y, por supuesto, la gastronomía, el folklore, los jardines… ¡Cómo no va a informar nuestro sólido, rico y denso pasado a nuestro futuro en ciernes!
En el Día Internacional de los Museos ha sido presentado, en el de la Iglesia, ante los medios de comunicación social, el convenio suscrito entre el Arzobispado de Oviedo y la Escuela Superior de Arte del Principado de Asturias para la formación, en el Museo de la Iglesia, de alumnos en prácticas de los Estudios Superiores de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, en la especialidad de Escultura, Pintura y Documento Gráfico.
Nos complace ofrecer este espacio que, en el marco único de la catedral de Oviedo, contiene tanta belleza, amada y preservada, a los estudiantes de las Escuela Superior de Arte del Principado de Asturias, para que, bajo la dirección de las personas que se ocupan del Museo de la Iglesia y de las labores de restauración en el taller anejo, se inicien, no sólo en las técnicas del cuidado de las piezas que van a ser confiadas a sus trémulas manos de discentes para que las devuelvan a su prístina hermosura, sino la contemplación de su, a pesar del paso del tiempo, inmarcesible belleza.
Jorge Juan Fernández Sangrador
Vicario Episcopal de Cultura y de Relaciones Institucionales
En Oviedo, en el Museo de la Iglesia, a 19 de mayo AD 2025


La pintora estadounidense Sandra G. McKeehan ha tratado de plasmar, en su acuarela “Journey”, la soledad del hombre moderno, al que ni el progreso, representado por los altísimos edificios de una megaurbe, ni la variedad de ofertas religiosas, representadas por las cúpulas de distintas mezquitas, impiden que se halle sumido en una profunda soledad, en la que, por otra parte, se siente único, protagonista, grande, omnipotente. Para él la libertad es estar solo, ir y venir a su antojo, hacia una sociedad sin alma.
En la pintura se aprecian igualmente testimonios de la destrucción causados por esa nueva forma de hacer la guerra que el Papa Francisco ha calificado de «guerra a pedazos», que ha tenido un momento de decisiva importancia en los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York. La cruz es, en realidad, la del punto cero en Manhattan.
Es precisamente dirigiéndose a la cruz como el hombre satisface su deseo de encontrar un sentido a su vida desbordada, al individualismo que lo entristece, a la necesidad de estar con otros. En torno a la cruz se origina la humanidad nueva, que nace del costado abierto de Aquel que murió clavado en ella: Cristo.
Y ese espacio en el que, a la sombra de la cruz, todos pueden encontrarse, caminar juntos, avanzar hacia el verdadero progreso y experimentar una genuina relación con Dios es la Iglesia, que se hace visible en cada diócesis, parroquia y comunidad cristiana, y es refugio, hogar y santuario del amor verdadero y de una gozosa esperanza.
«¡Resucitó de veras mi amor y mi esperanza!»
Jorge Juan Fernández Sangrador
Vicario Episcopal de Cultura y de Relaciones Institucionales

Si un alíenígena viniera a la tierra desde el espacio exterior y leyera los periódicos de estos días no se enteraría de qué es un Papa. No hay botarate global que no haya salido a dar una opinión sobre la materia. ¡Señor, qué sarta de vaguedades, generalidades y ocurrencias!
La que me parece más sensata es la definición que da la Inteligencia+Artificial, a la que le he hecho la pregunta esta mañana, poniendo la IA de manifiesto una vez más que raramente se da la combinación Inteligencia+Humana.

Aeropuerto de Ámsterdam. ¿Por qué le llaman “Centro para Meditación” si es un lugar para la oración? ¡Qué esfuerzos hacen en estos sitios por evitar cualquier asociación con la oración y el hecho religioso!








La única cruz en todo el recinto, la de este rosario.

