La iglesia de San Pedro es, en la Sierra de Gata, el monumento más importante. Este es el aspecto que ofrece el exterior. Adosados al templo, declarado Bien de Interés Cultural: contenedores de basura, papeleras, señales de tráfico; sombrillas, mesas, sillas y cajas del bar de al lado. Los coches impiden el acceso a la puerta de la Iglesia. El olor, a causa de la basura, en agosto, insoportable.










El del bar ya podía quitar, al menos, los hierbajos.