Pedro y Juan corren al sepulcro de Jesús. Pocos han logrado expresar la vivencia interior de estos dos apóstoles a través de los ojos como el suizo Eugène Burnand (1850-1921) en su cuadro sobre la mañana de la resurrección de Cristo, que se conserva en el Museo parisino d´Orsay y se expone actualmente en la iglesia de San Marcelo en el Corso.


