Reapertura de Notre Dame: lamentable el protocolo

A los Jefes de Estado católicos los sentaron en una esquina. Al católico Matarella, Presidente de la República Italiana, en una nave lateral. Por poco no sale en la foto. Y a los mecenas franceses, sabe Dios en dónde. Vi que Bernard Arnault y François Pinault, que donaron millones de euros, estaban como hacia la fila trece. Quien haya dispuesto esa colocación se ha lucido.

En este tipo de actos, dentro de una iglesia, alguien debería advertir a los invitados que salen mejor en las fotos si no cruzan las piernas. Si la nanny española no se lo enseñó al príncipe Williams, es que la escuela Norland ya no es lo que era.

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