Lo publicó el diario El Mundo (19 de marzo de 2023), en la sección «Papel», páginas 6 y 7.
Tyler Vanderweele es catedrático de Harvard y lidera un grupo de investigación que recopila métricas sobre nuestro bienestar. Por primera vez, la generación Z -y no los adultos- es la más desdichada, pero el origen del problema no está solo en la pandemia:
P. ¿Cómo se explica esta infelicidad de los jóvenes?
R. Hay una parte relacionada con la pandemia. Cuando llegaron las restricciones, los mayores ya tenían afianzadas sus relaciones sociales y las pudieron extender virtualmente. Pero, en el caso de los jóvenes, estaban en el momento de la vida en que se hacen amigos. Durante dos años esto estuvo restringido. Otra explicación es la cantidad de tiempo que pasan frente a las pantallas, además de que se ha vuelto muy evidente que la participación en las redes sociales contribuye negativamente al bienestar. Por otro lado, los jóvenes de Estados Unidos y Europa sienten que es difícil abrirse camino en la vida y que no tienen las mismas oportunidades que sus padres. Otra cuestión: se están enfrentando en una etapa muy temprana de su vida a la pandemia, la guerra en Ucrania, el cambio climático… Los adultos vivieron décadas más estables. Por último, nuestra investigación indica que tanto el matrimonio como la participación en una comunidad religiosa están poderosamente relacionados con muchos aspectos del bienestar. Y en Estados Unidos y Europa Occidental, las tasas de matrimonio están disminuyendo y la participación en comunidades religiosas, también.
P. ¿Por qué considera importante la religión?
R. Quienes participan regularmente en comunidades religiosas tienen un 30% menos de riesgo de morir durante 15 años y de sufrir depresión, una probabilidad cinco veces menor de suicidarse y la mitad de probabilidades de divorciarse. No hay una única razón. En parte es una cuestión social, porque proporciona un foro para el compromiso de la comunidad para desarrollar relaciones de apoyo en momentos malos. Probablemente esté también relacionada con comportamientos más saludables. La participación en la comunidad religiosa afecta a tantos aspectos diferentes de la vida de una persona que se obtienen grandes efectos en salud y bienestar.

