Así lo vieron dos artistas

Hace un año que falleció monseñor Gabino Díaz Merchán, arzobispo de Oviedo. Al ingente número de artículos y reseñas biográficas publicadas en diversos medios de comunicación social sobre esta gran figura de la Iglesia en España, cabe sumar lo que de él han percibido dos magníficos retratistas actuales: Isabel Guerra y José Pantaleón.

Isabel Guerra (1947), natural de Madrid, es monja cisterciense en Zaragoza. Realizó el retrato por encargo de la Conferencia Episcopal Española, de la que monseñor Gabino Díaz Merchán fue presidente de 1981 a 1987. El cuadro se halla en la planta noble de la sede de ese organismo de la Iglesia en la madrileña calle de Añastro.

Mientras que el ovetense José Pantaleón (1955), cuyo estudio se encuentra en la calle Gascona de la capital del Principado de Asturias, pintó el cuadro de monseñor Díaz Merchán por encargo del Arzobispado de Oviedo, con el fin de incorporarlo a la galería de retratos de obispos en el claustro alto del palacio episcopal.

Los dos pintores coinciden en que, durante las sesiones en las que el prelado tuvo que posar y en las diversas entrevistas que fue preciso mantener con él, para ir perfeccionado la obra, se mostró siempre con la naturalidad, la sencillez, la gracia y la afabilidad que lo caracterizaron en vida. Buen pastor, virtuoso, paternal, alma de oración, respetuoso, dignísimo en su porte y en su modo de obrar, de mente abierta, inteligente, sabio, culto. Así era.

Un pintor no repite, valiéndose de los pinceles, lo que ve, sino que hace visible aquello que la generalidad de los mortales no sabemos ver. Y así sucede con estos dos retratos, en los que cada uno de sus autores, con estilos tan distintos, ha proyectado en el lienzo, con original belleza, su particular percepción de la personalidad de monseñor Gabino Díaz Merchán.

Jorge Juan Fernández Sangrador

La Nueva España, miércoles 14 de junio de 2023, p. 23

Retrato realizado por Isabel Guerra para la Conferencia Episcopal Española (1999)

Retrato realizado por José Pantaleón para el Arzobispado de Oviedo (2003)