En la carta que Victoria Ocampo dirige a Jacques y Raïssa Maritain, con fecha 17 de octubre de 1936, la escritora argentina les comenta, según leo en la recopilación No sé rezar:
«Queridos amigos:
Esta mañana a las ocho, Michaux y yo fuimos a escuchar la misa (Don Orione). Me parece que fue la primera vez que escuché una misa auténtica, no a las apuradas, balbuceada o mascullada. Fue emocionante.
Luego de la misa no fui a hablar con Don Orione porque no habría sabido qué decirle. Lo que uno siente en él es la fe (yo no siento amor en él) [«en casa» está agregado en el original]. Pero tengo la impresión de que me resultaría difícil comunicarme con él… o más bien que no me comunicaría, porque sólo hablé con él un instante en el barco el día que ustedes partieron.
Siempre vuelvo a Gandhi. Estoy más conmovida por ese hombre, incluyendo el recuerdo de su existencia y de sus menores palabras, que por todo lo demás. Me acerca, más intensamente, a eso que se parece a la fe.
Esta carta llegará a París antes que ustedes. Y me gustaría que les diera la bienvenida diciéndoles lo que no pude decirles o les dije mal: mi gratitud y mi alegría por haberlos conocido.
Victoria Ocampo»
En: Victoria Ocampo – Jacques Maritain, No sé rezar. Cartas y otros textos 1936-1943. Prólogo, introducción, estudios y selección: María Laura Picón. Investigación, traducción y notas: Juan Javier Negri (Editorial Sur) Buenos Aires, 2021, pp. 108-111.
Henri Michaux (1899-1984) fue un poeta y pintor de origen belga y de nacionalidad francesa.
