El homenaje último que el presbiterio de Asturias rindió al que fue durante treinta y dos años su Pastor, Monseñor Gabino Díaz Merchán, es la muestra más evidente del afecto y respeto que el clero asturiano le profesaba.

El homenaje último que el presbiterio de Asturias rindió al que fue durante treinta y dos años su Pastor, Monseñor Gabino Díaz Merchán, es la muestra más evidente del afecto y respeto que el clero asturiano le profesaba.
